viernes, 23 de enero de 2009

‘Andaban como Pedro por su casa’

Gregorio Barreto Luna asegura que mientras estaba cautivo fue cambiado de lugar en más de una ocasión y nunca fueron detenidos por algún retén, ni escuchó patrullas durante el recorrido

Por Ana Cecilia Ramírez (tomado del Frontera)
Cada vez que voltea a verse la mano siente coraje porque nunca volverá a ser el mismo.Aún le quedan las marcas en las muñecas de las esposas que lo apresaron durante 49 días y tiene que usar lentes para leer, pues todo ese tiempo tuvo una venda en los ojos, lo que lo afectó.

Gregorio Barreto Luna asegura que serán eternas las marcas físicas de su secuestro, así como las huellas que quedaron en su cerebro y en su corazón.
Pero a pesar de haber sufrido “un infierno en vida”, el líder transportista no ha perdido su sentido del humor, pues a lo largo de la entrevista con Frontera pasó de la tristeza a la risa.
Barreto Hace bromas hasta de él mismo y de algunas consecuencias de lo que le sucedió, y aunque asegura que es un nuevo “Goyo”, su sentido del humor sigue siendo el mismo. Supongo que todo el tiempo fue duro, pero ¿hubo algún momento que sintió como el más difícil durante su cautiverio?
Hubo dos, en dos traslados que me movieron del lugar donde estaba, porque el modo en que se comportaban, el decir “vámonos, vámonos”, uno vendado y esposado, sin saber en ocasiones qué era lo que realmente estaba pasando, a dónde íbamos.
En ocasiones que se me amenazó de que iban a ir a tirarme al Ejido Mariano Matamoros o al bulevar 2000, que porque mi familia no entendía que era en serio lo que estaba pasando, entonces sí hubo momentos en que casi me sacaban para decirme te vamos a ir a tirar, ahí era donde yo sentía un poquito de temor.
Miedo ya jamás tuve, yo cuando me agarraron, en los primeros 15 segundos me encomendé a Dios, le dije, te encargo a mi familia, a mis hermanos, a mis hijos y si es tu decisión que mi vida llegue hasta aquí en tus manos estoy, de ahí empecé a sentir una tranquilidad suave, no fue tanto el temor, a pesar de que fui objeto de algunos golpes.
¿Qué siente cuando se ve la mano así?Coraje, mira (muestra las marcas que le dejaron las esposas en las muñecas), yo creo que esto va a ser eterno, así como va a ser eterno a lo mejor la marca que traigo en el cerebro y en el corazón.
Me da coraje, me da coraje porque hay cosas que no deben de ser en la vida por muy desgraciado que sea el ser humano. Si hay manera de demostrar que se es hombre, pues hay muchas maneras, ¿no?¿Cómo cambió este hecho su vida?
Me partió por la mitad totalmente, todavía actualmente mi familia una está al otro lado, otra está aquí.
Se quedaron con mi visa y todos mis documentos, voy y solicito un duplicado de mi visa y me dicen que porque mi caso fue muy sonado que no me pueden otorgar visa de turista, que porque yo no me iba a pasear, que yo me iba a ir a radicar a Estados Unidos.
Yo le dije que no, que yo era una persona que primero que nada tenía toda mi vida aquí en Tijuana, y que por nada del mundo me iba a ir yo de mi Tijuana, que si querían me hicieran el favor de otorgarme una visa para irme a pasear con mi familia y olvidarme un poco del calvario, del infierno que pasé en cautiverio, y me dijeron que no, que no podían.
Pero me dijeron que yo tenía otras opciones para buscar la manera de residir legalmente en Estados Unidos, y ahí se quedó, no por ganas me he quedado de momento, sino porque no he podido, entonces sí hay maneras de buscar asilo, de irme de “pollo”, de irme de mil formas al otro lado, pero a mí no me interesaba de momento ir a radicar a Estados Unidos.
Si me hubiera interesado yo desde hace mucho tiempo me hubiera ido, yo aquí tengo mi negocio, mis propiedades, bueno, lo poco que me dejaron estos desgraciados ya.¿Porqué no darle visa si usted fue la víctima no el victimario?Hasta ahí, hasta en esos casos lo perjudican a uno enormemente, me dijo el oficial que me atendió “lamento mucho lo que le pasó señor Barreto, pero no me convence y no le puedo dar una visa de turista”, le dí las gracias
¿Qué le diría a las autoridades?¿Qué les pudiera decir? Si no he recibido ninguna atención así de decir qué pasa, qué ocupas, en qué te podemos ayudar, aunque a lo mejor es aplicable eso de que mucho ayuda el que poco estorba, pero no he tenido ningún acercamiento de nadie.
Tengo informes de que en un principio el licenciado Blake Mora estuvo al pendiente. Anteriormente yo le hice la pregunta de que andaba por la calle muy agusto sin seguridad ni escoltas, ¿se arrepiente de eso?
No sé como contestarte esa pregunta. Yo creo que de los hechos jamás debe arrepentirse uno, claro, los incidentes o desgracias son para prever lo futuro.
Pero sí, tengo que reconocer que mucha gente me decía “señor Barreto, en esta ciudad, con la violencia que hay, ¿porqué anda solo? Bueno, es que yo pensé que tenía cierto “blindaje” por llamarle de alguna manera, el hecho de ser viejo residente de Tijuana, que aunque mucha gente no lo quiera reconocer, somos parte del desarrollo económico y político de lo que es Baja California, el hecho de haber sido funcionario, el hecho de ser gente conocida de Tijuana, dije “bueno a lo mejor eso me exenta”.
Pero ahí vuelve a pasar lo que mucha gente ha dicho y me comenta que si en los trayectos que me movían hubo algún retén, no, no hubo ni un retén, nunca escuché patrullas, nada, se oía tranquilidad. O sea, caminaban como “Pedro por su casa”, no quiero pensar mal, pero si no se aclaran las cosas sí voy a pensar mal.

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