martes, 28 de diciembre de 2010

COLUMNA: Cicuta

*¿Plagiarios? *Wikileaks *Dietario *Esperanza
Por Jaime Flores Martínez
¿Plagiarios?
Acostumbrados a hacer “lo que les venga en gana”, algunos policías municipales de Tijuana encontraron en la temporada decembrina una nueva estrategia para exprimirle los bolsillos a los ciudadanos. Si algún automovilista conduce una camioneta de lujo y es interceptado por la policía, el oficial que se acerca para soltarle sendas preguntas capciosas: ¿anda usted en regla? ¿este vehículo… anda bien?.
Y es que, tan generoso uniformado, le hace preguntas “antes de correrle la serie” que --en este caso-- es investigar si tiene antecedentes penales o si el vehículo cuenta con reporte de robo. Si acaso el conductor de automóvil tiene cuentas pendientes con la ley, entonces se le abre una excelente oportunidad para esquivar la justicia; el automovilista abre la cartera, le da unos billetes y ¡asunto arreglado!. La corrupción genera impunidad.
En caso contrario, es decir, si el vehículo interceptado es conducido por un ciudadano ejemplar, entonces comienza un autentico viacrucis. Con una lentitud que espanta, el uniformado transmite por la frecuencia policiaca los datos personales del conductor, además del número de serie y de placas del vehículo. El encargado de la Central de Radio canaliza la información al personal destinado para eso y después de cruzar la información con las autoridades de Estados Unidos, le reporta al policía solicitante.
Después de media hora de encontrarse “retenido” el ejemplar ciudadano puede retirarse> ¡Hágame favor! ¡ Eso es una privación ilegal de la libertad! Un ciudadano común que hace unos días cayó en las garras de uno de esos policías refiere que durante los 30 minutos que estuvo retenido, el uniformado le explico que debía tener calma pues para entonces la oportunidad de “llegar a un arreglo se había esfumado”. Vale decir que el policía en cuestión le advirtió al ciudadano que debería esperar al menos media hora para “correrle la serie”, en un claro intento de extorsionarlo.
Un abogado que conoce este caso, considera que la Secretaria de Seguridad Pública Municipal debería equipar a los policías para que ellos mismos investiguen los antecedentes de los automovilistas o vehículos sospechosos, sin necesidad de “retener” a los ciudadanos de bien. Si los delincuentes tienen la oportunidad de mantenerse impunes, es porque algunos policías se encargan de mostrarles el camino. ¿Estará enterado de esto el secretario de Seguridad Publica Gustavo Huerta Martínez? ¡Qué grave! ¿Lo desconoce? ¡qué grave!
Wikileaks
Escondido tras un seudónimo, exitosamente reciente, la semana pasada “alguien” utilizo la red para mandar un texto que intenta lavarle la cara al alcalde de Tijuana Carlos Bustamante Anchondo. En su evidente intención de justificar el rosario de errores cometidos por Bustamante, el improvisado redactor lanza dardos envenenados contra algunos diputados locales, ataca a Fernando Castro Trenti, cuestiona al ex alcalde panista Jorge Ramos Hernández y ubica al gobernador José Guadalupe Osuna Millán como uno de los personajes que se dedican a atacar la figura de don Carlos.
Muy probablemente la razón le asiste al autor del texto de diez párrafos, aunque la redacción del documento pierde credibilidad al esconderse detrás de un sobrenombre. El comentario viene a cuenta porque algunas personas especulan que Cicuta es el autor de dicho escrito. El autor de esta columna no tendría porque esconderse detrás de un seudónimo.
La crítica frontal se ha realizado contra el senador Fernando Castro Trenti, cuyo mote es “el Diablo”, así como se han hecho señalamientos y utilizado adjetivos sobre las figuras del actual alcalde Carlos Bustamante, el ex alcalde Jorge Ramos Hernández y sobre el propio gobernador José Guadalupe Osuna Millán. Gracias a la apertura de El Mexicano y de sus directivos, el autor de esta columna no necesita esconder su nombre. Además, en sus textos, Cicuta evita por todos los medios la utilización de gerundios y las faltas ortográficas. Es cuánto.
Dietario
Muchos de los periodistas que acudieron el miércoles a la Cena Navideña que ofreció el alcalde Carlos Bustamante a algunos comunicadores, abandonaron el recinto con el ceño fruncido.
Quienes organizaron el evento en uno de los salones del Club Campestre de Tijuana, entregaron invitaciones para citar en punto de las siete de la noche, aunque la cena se sirvió a las 9. Algunos asistentes confirman que al filo de las 8:30 horas, el alcalde Bustamante decidió retirase, es decir, no ceno con los comunicadores.
Antes de irse pronuncio un discurso vacio donde reitero que estaba dispuesto a soportar la crítica periodística, lo que a Cicuta le da una gran tranquilidad; saber que habrá tolerancia ante el descobijo del caudal de errores y desaciertos resulta importante. De paso nos permite conciliar el sueño. Gracias alcalde.
Esperanza
Una gran expectativa se cierne sobre la figura de Yolanda Enríquez, actual sindico procurador del Ayuntamiento de Tijuana sobre todo porque los habitantes de la ciudad están muy lastimados con el desempeño del anterior gobierno. El ex sindico Héctor Magaña Mosqueda era tan engreído que prefería aplicarse crema en la epidermis que cumplir con la ley sobre funcionarios corruptos y abusivos. Si Yolanda Enríquez hace buen papel se ubicara “en los cuernos de la luna” y… Bustamante colgado.
Comentarios: cicuta45@gmail.com

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