lunes, 21 de marzo de 2011

CICUTA: La ambición del doctor Bustamante

Por Jaime Flores Martínez
Sobrerreacción
Indignado porque lo acusaron de tolerar el trafico de órganos en la entidad, el secretario de salud José Guadalupe Bustamante Moreno maniobró desesperado para intentar desactivar el escándalo.
Apenas concluida una conferencia de prensa a la que asistieron varios de sus detractores, el doctor Bustamante "opero" con diversas medios de comunicación para evitar la divulgación de las acusaciones en su contra y -claro- para advertir que acusaría penalmente a quienes se han atrevido a difamarlo.

En una actuación que le resulto “naturalita”, el funcionario puso cara de malo y amenazo con denunciar a la bola de mentirosos que aseguran que los órganos humanos que son utilizados para trasplantes son entregados al mejor postor.

Y es que en la carrereada conferencia de prensa, el doctor Bustamante se fue también a la garganta del psiquiatra Hermilo Fernández, quien el mismo jueves acuso a Bustamante de ser el conducto para acarrear 80 millones de pesos para la campaña proselitista del actual presidente mexicano Felipe Calderón Hinojosa.

Marta Sahagún de Fox le pidió a Bustamante Moreno firmar de recibido un donativo de 80 millones de pesos que en realidad fueron canalizados a la campana de Calderón a través del fallecido Juan Camilo Mourino.

Efecto de su berrinche, Bustamante descalifico al doctor Fernández al decir que fue relevado de su responsabilidad por factores externos y acuso al dirigente de un grupo de enfermos renales Alejandro Vizcarra de azuzar a los médicos trasplantologos que responsabilizaron a Bustamante de tolerar el mal manejo de los órganos humanos. Ellos afirman que el secretario de Salud manipula el reparto de órganos a instituciones privadas que -en este caso- representan jugosas cantidades de dinero.

Aunque el doctor Bustamante afirma que los medios de comunicación "se dedican a decir mentiras" el funcionario se atropello en su intento por acallar la versión de los médicos denunciantes y al mismo tiempo pedirle a "esos medios mentirosos" destacar su advertencia: Bustamante amenazo con presentar una denuncia a quien resultara responsable de difamarlo.

Alejandro Vizcarra, un hombre que hace un par de años recibió un riñón de un donante cadavérico, se convirtió en su peor enemigo: acusa de "insensible" al doctor Bustamante. Bueno, en realidad ese es el más ligero de los adjetivos que utiliza contra Bustamante, aunque Cicuta prefiere no referirse a esos calificativos para evitar otra sobrerreacción de un medico que despacha como funcionario pero es la envidia de muchos medianos empresarios.

Vizcarra está indignado porque a Bustamante le importa la cascara de un cacahuate la salud de las personas, especialmente si no tienen dinero para pagar sus tratamientos o para liquidar el costo de un trasplante. En un par de ocasiones Vizcarra lo han tachado de mentiroso y de retacarse los bolsillos gracias a su visión empresarial que combina a la perfección con su ausencia de sensibilidad.

Una versión creíble señala que el gobernador del estado José Guadalupe Osuna Millan no puede destituir a su tocayo Bustamante porque el compromiso de sostenerlo como secretario de salud viene de "muy arriba".

El gobernador ya descubrió que Bustamante Moreno ha hecho negocios desde la Secretaria de Salud y también sabe que sus detractores se han multiplicado por la desatención que tiene hacia los pacientes con insuficiencia renal, los infectados de Sida y los invadidos por el cáncer. Al gobernador no le pasa por alto el cumulo de críticas que recibe su secretario de salud de muchos de los pacientes que a diario son tratados con "la punta del pie" en el Hospital General de Tijuana.

El psiquiatra Hermilo Fernández asegura estar preocupado por la salud mental del doctor Bustamante, pues la "sobrerreacción" que tuvo el jueves al saberse descubierto en sus triquiñuelas pone en evidencia que requiere urgente apoyo psiquiátrico. ¿Estaría usted dispuesto a regalarle una consulta al doctor Bustamante? pregunta Cicuta al psiquiatra Fernández.

¡"No estoy acostumbrado a tratar enfermos con esa clase de patología pero… lo intentaría", responde con sarcasmo el médico Fernández, al tiempo que lanza una sonora carcajada.

Sobre el tema del Hospital Psiquiátrico, el doctor Fernández recuerda la aceptación que dio Bustamante a la construcción de ese nosocomio. Desde hace una década, Bustamante se decía "dueño" del Hospital Psiquiátrico hacia donde –ahora mismo-- canalizan a todos los pacientes que acuden al hospital General a solicitar atención.

A los enfermos psiquiátricos los mandan para allá bajo la modalidad de subrogación, es decir, el Hospital General le paga al Hospital Psiquiátrico por los pacientes que atiende. ¿Para quién es el negocio?, se pregunta el médico quien desde hace tres meses asiste al Hospital General pero sin atender un solo paciente. Dice que al mandar a los pacientes psiquiátricos al Hospital de salud mental, se quedo sin actividad mientras “alguien” hace negocio.

En resumen, la ambición y la desatención del doctor Bustamante hacia los pacientes que debería atender el sector salud, provoco que varios alacranes decidieran meterse debajo de su camisa. Ah, otra cosa, los murmuradores afirman que este funcionario gusta rodearse de incondicionales, no de profesionales y gente comprometida.

Comentarios: cicuta45@gmail.com

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