martes, 31 de mayo de 2011

Autoridades e Iglesia pretenden ocultar naturaleza del crimen del padre Salvador

Por Fausto Ovalle (la-Ch.com)
El especialista en temas de seguridad, Francisco Castro Trenti, considera que la Procuraduría del Estado ha pretendido ocultar la naturaleza del crimen en contra del sacerdote Salvador Ruiz Enciso para no afectar la imagen de la iglesia.
Expone que si bien es cierto la iglesia y gobierno informaron desconocer en un principio el móvil del crimen, está claro que al hacerse público que el sacerdote tenía en su casa videos de pornografía infantil y de zoofilia, la Procuraduría rectificó su versión apenas ayer, cuando lo cierto es que era algo más que evidente desde el mismo día de su desaparición.



En su columna publicada hoy en La Ch y en El Mexicano, el ex director de Servicios periciales de la Procuraduría del Estado señala que es en la perversión sexual del sacerdote donde está el móvil, y en las preferencias del occiso, las líneas de investigación.



"Por más se haya pretendido vincular la muerte -por la burda forma de ejecución- con el crimen organizado, cuando lo cierto es que se trata de un asunto más que doméstico".



Añade que sobre el crimen hay dos caminos: "la PGJE debe esclarecer el hecho pronto, y la iglesia reconocer la causa, pues no se trata de una ejecución de cantina, sino de probable pederastia, conducta que es recurrente en el sacerdocio -lamentablemente- como también lo ha sido la intervención de la jerarquía católica para ocultarlo y para proteger a los curas pederastas".



Seguimos analizando



Por su parte, la Procuraduría General de Justicia del Estado mantiene su postura de informar que continúan con el análisis de los videos que fueron localizados en el interior de la casa parroquial donde vivía el sacerdote Salvador Ruiz Enciso.



El titular de la subprocuraduría de Delincuencia Organizada del Estado, Fermín Gómez, dijo que las líneas de investigación se basan en el material encontrado en la vivienda del padre, pero tampoco descartan el robo.



En el lugar donde vivía el presbítero, a un costado de la parroquia Divino Rostro, en la delegación La Mesa de Tijuana, también fue encontrada un arma de fuego calibre .25.



Las autoridades han investigado el entorno del sacerdote y hasta el momento no se tiene información que haya sido denunciado por algún tipo de abuso.



El padre Salvador Ruiz Enciso fue privado de la libertad el pasado domingo 22 de mayo y su cadáver apareció horas después en las afueras de la ciudad.

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