Expediente Político: No se extraña

Por Alfredo Calva

Definitivamente, el nuevo PRI, hace que no se extrañe al viejo Instituto Político tricolor. Así quedo demostrado este día en la ciudad de Tecate, sitio en el que los hijos de Plutarco Elías Calles, llevaron a cabo su reunión estatal de Consejeros, en la que, como en los antiguos ritos políticos, aprobaban todo lo emanado de su sede nacional.

Los actores fueron variados, desde alcaldes, diputados federales y estatales, Síndicos, dirigentes municipales y de la entidad del partido, y funcionarios de los tres órdenes de gobierno, en términos coloquiales, la fauna tricolor fue selecta, asistiendo a la reunión el setenta por ciento de los 560 consejeros registrados en la entidad.

El ritual con que se efectuó el vodevil priista, hizo recordar de manera inmediata, las ceremonias celebradas por ese organismo político en los años setentas, cuando creían que eran invencibles (la represión era su mejor argumento de convencimiento), que no existía poder alguno que los sacara del control de los gobiernos en los tres órdenes en el país.

Los discursos estaban cargados de loas a sus próceres y adalides, las promesas de un mejor mañana, eran la retorica de los políticos de ese entonces, como lo es ahora, aseguraban, y aseguran hoy, que los Pinos los esperaban, que México requería de la capacidad, inteligencia, honradez y transparencia de sus gentes para salir avante en el contexto nacional e internacional.

Hoy, en la ceremonia priista, se aprobaron los acuerdos tomados por su Consejo Político Nacional, el día de ayer en la capital del país, todo, como siempre, por unanimidad. La ceremonia inicio 40 minutos tarde, pero no importo, solo bastaron 35 minutos para aprobar todos los acuerdos que les fueron enviados desde nivel central, como en los tiempos del viejo PRI.

Y ya le paramos aquí, porque si no, empiezo a recordar las designaciones de las dirigencias municipales, con el nuevo PRI.

Lo dicho, este nuevo PRI hace recordar al viejo partido

Las viejas prácticas, se heredaron

Al fin descendiente.