martes, 19 de noviembre de 2013

El nuevo “Virreinato político” y el TLT

Por Miguel Rojas Salazar
Enrique Peña Nieto es la versión pública de la inversión privada, representa el banco de intereses de los socios a quienes hipotecó su asunción a la Presidencia y esa deuda debe salir de las Reformas con sobrado exceso.


Merced a este giro la fuerza centrífuga provocara:

Más “de abajo” en el futuro inmediato, a la vuelta de la esquina del 2013 y menos “de arriba” monopolizando la conquista de las Reformas, un Virreinato político.

La Frontera será la tierra de la ausencia del trabajo, el norte de la aventura migrante, el subsueño americano, el éxodo de inversionistas. La llanura de opciones deja de ser una predicción espontánea o  una profecía mediática para convertirse en alegoría del futuro, un paisaje de recuerdos y remembranzas alojados en la nostalgia personal y hemerotecaria.

Es el por venir…ojo -separado- no “porvenir”

Mañana más que ayer y peor que nunca, Baja California, será la ruta “obligada” de la droga,  controlada por un solo Cártel, el “TLT” o sea, el Tratado del Libre Trasiego de drogas, el advenimiento de la descartelización, para que un solo grupo coopte y abra caminos libres al trasiego de drogas, un brazo poderoso de ingresos sucios en el organigrama negro, mejor aun que el descubrimiento de una “mina” o yacimiento de agua, el desmantelamiento de plazas ya empezó. El trabajo sucio para limpiar plazas y capos enemigos o células “independientes” será una coordinación entre Ejercito, corporaciones policiacas el servicio “secreto” co-nomina  del nuevo mapa del hampa.

El efecto colateral de la homologación del IVA en la Frontera será el instrumento perfecto para crear de los monopolios empresariales un “hábitat” de dominio privado y aristocracia política, que desemboca en la  perdida de la defensa social y su administración pública.

Los Diputados y Senadores al servicio del gobierno y no del pueblo, alcaldes y gobernantes, administradores de “Los de arriba” operando dobles erarios, los privados y los del pueblo,  a través de un nuevo modelo de “imposicionismo” disfrazado.

“Los de arriba”, mas allá de una antítesis de Mariano Azuela en su obra “los de abajo”, será la nueva clase burguesa, la plutocracia alejada cada día mas de la extrema pobreza, separada en vilo por la caída de la clase mediera, víctima del indestructible formato y esquemas del Imperio político en uso de los ricos, de los pudientes, quienes compraron la Patria nueva, privatizando playas, construyendo Ciudades familiares, expansionismo de tiendas de raya como Elektra, Famsa, Coppel, donde la “empleadocracia” va, no a surtir sus necesidades de consumo, sino a firmar deudas sin fin, para enriquecer al patrón, el “trueque” perfecto de la sociedad del Siglo XXI base de la nueva monopolización “legalizada”, irónicamente “politizada” paradójicamente “desconticonstitucionalizada”.

Para efecto de sustituir   “las aldeas” de los antiguos esclavos, los nuevos “negros” tienen como “dormitorio” –a donde solo van a pernoctar trabajando de sol a sol- casas de infonavit que sus antecesores no alcanzaron a pagar sino como “renta” de 1 a 5 años, para abandonarlas o ser “echados” de las vecindades verticales, un usufructo del gobierno a través de contubernios con empresas inmobiliarias que han creado este “circulo vicioso” para revender lo impagable pasando de obrero a obrero la misa casa.

Las emborrachadurias hoy son antros donde no van a reírse o mitigar el desencanto frenéticamente los jornaleros tras la labor,  pues además de prostitución, hay droga y perversión, los bares actuales son “escuelas” donde se aprende como la catarsis social deja de existir solo en la mente etílica, en la convulsa marea y sustracción a la realidad, tras la ingrávida felicidad  hipotecada.

El retorno a la realidad  es un “puente” inmediato para utilizar la valentía, el machismo de la tribuna parroquiana para convertir el hogar en procesadora de violencia infra-familiar.

Los políticos serán el poder “mutante” de los ex políticos empresarios y de los empresarios lava cárteles, además de los tres poderes, el cuarto poder,  infiltrado, lavando u operando “intocabilidad” impunidad y monitoreo bajo reserva de los patrones. Las Televisoras y cadenas radiales un sistema rentable que calla o grita según la cláusula del contrato.

Los que conforman el poder detrás de Baja California, son los mismos que pactaron la llegada de las concertaciones, que es un grupo de 11 familias, que desde los Estados Unidos controlan ciudades, esto quiere decir, los "empresarios “de Baja California y los Políticos, son prestanombres o gerentes de una entidad, que desde Carlos Salinas de Gortari, fue concesionada, pues hasta José López Portillo, no podían entrar en abierto aquellos que hoy devengarán las playas como propiedad.

La Familia Walton, el propio Ruffo Appel, Walter Eugenio Elorduy, son más que tangente del círculo político la hipotenusa de la nueva clase empresarial que apoya a “politiquillos” nuevos, desde sus capitales invertidos en bolsas de valores.

Los del PRI agacharan la cabeza, porque saldrá el sindicalismo charro, y los del PAN, aparecerán ligados con los del PRI un cerrado Juego de intereses, abierto a los del poder, que alquilan Gubernaturas como si fueran casas, y usufructúan el suelo concesionado como patrimonio propio, de ahí surge el plan piloto de Reformas, que no rebasó las cámaras baja y alta en época de Calderón Hinojosa del PAN por falta de estructura política y partidocracia –Pacto-   que por eso hasta hoy fue “expropiado” por el PRI, donde el tema “central” es el IVA por encima incluso de la defensa partidista, porque son distractores de las cabezas, para presionar intereses mutuos...

El reparto de las Reformas, y el secuestro de las leyes a través de mutilaciones y tijerazos a la carta magna para acomodar los nuevos “Virreinatos” constituyen más de “los de arriba” una colonia de políticos que otorgaran el poder al servicio literal de la clase inversionista.

Los de abajo, serán rebasados por los “agachados” que erigirán su impotencia y sumisión como “levantados” en contra del patroncidio, si acaso les alcanza la “revuelta” politizada, pues las procuradurías como “caciques” al servicio de los “amos” serán el látigo, el fuete  que derrumbe conatos de rebelión y los “calabozos” –cárceles-  estarán llenos de “inocentes” una fabrica procesadora de delitos como el desempleo, el hambre, la desesperación, el yugo del que pretenderán liberarse aunque la salida a veces sea la autoinmolación.

AL SILENCIO… Los de abajo abren un nuevo capítulo invocando a Azuela como “el arado y la yunta”, de los de arriba…

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