sábado, 15 de noviembre de 2014

Palco de Prensa: El “modus operandi” (de varios diputados panistas)

Por Gilberto Lavenant
En criminología, el término “modus operandi”, es un factor importante para identificar a los autores de hechos delictivos. Es el estilo personal de cada delincuente, para delinquir. Incluso aún sin proponérselo. Es considerado como su “sello personal” o su firma.

Y esto se aplica, no solamente para los llamados asesinos en serie. Aquellos que cometen crímenes, estrictamente en las mismas condiciones o circunstancias. No, también es aplicable a quienes realizan otras actividades. Las sociales en general, las económicas e incluso la política.
Que valga esto, como fundamento del tema a tratar este día.
Un lector de Palco de Prensa, vía correo electrónico, envió un comentario, sumamente interesante.
Confiesa estar soprendido, porque había logrado un hallazgo. Y esto sin proponérselo, sino por simples circunstancias de la vida.
Dice haber descubierto, sin querer, queriendo, el “modus operandi” de varios diputados panistas. Que obviamente desconoce cuántas veces lo han hecho, pero que, como nunca entendieron aquello de que “tanto va el cántaro al agua, hasta que se quiebra”, hicieron lo mismo varias veces, sin tomar en cuenta que algún día los iban a descubrir. Como al parecer ya ocurrió.
Pues resulta, que los señores diputados panistas, encontraron un método, para utilizar los recursos que les asignan para gestión social, en su beneficio personal.
El método es realmente sencillo. Contactan a una persona, le ofrecen otorgarle una determinada cantidad de dinero, por concepto de ayuda social. Y, como “no hay a quien le den pan, que llore”, pues aceptan la oferta. Sobre todo si el monto asciende a varios miles de pesos.
Les hacen firmar un escrito de solicitud de ayuda. Días después, retornan con el cheque en la mano, valioso por el monto prometido.
Con toda amabilidad, le dan “raite” al banco, para canjear el documento por efectivo. Ahí, le arrebatan el dinero de la mano y le dan una mínima parte
Hay quienes, aunque sorprendidos, no dijeron nada. Después de todo, recibieron una cantidad de dinero, aunque mínima, que no tenían.
Otros, se han sentido engañados. Ya se habٌan hecho a la idea, de que el monto de dinero, que amparaba el cheque, en el que aparecían como beneficiarios, pues era de ellos e imaginaban el uso que habrían de darle.
Frustrados por el engaño, varios de ellos acudieron ante diversas instancias, e incluso ante la Procuraduría de Justicia del Estado, no obstante que sabían que sería difícil se procediera en contra de los presuntos defraudadores, todos ellos legisladores del Partido Acción Nacional.
El remitente, se reservó los nombres de los presuntos, pero se comprometió a revelarlos en un futuro próximo. Lo que sí dijo, es que al conocerse la identidad de los diputados panistas, que han hecho de esto, su “modus operandi”, se provocará un escándalo.
Sin embargo, como una muestra de que estaba diciendo la verdad, citó los números de los expedientes de las averiguaciones previas, que se están integrando, a partir de las denuncias de los ofendidos, siendo estos 9317/14/211/AP, 7725/14/211/AP, 9410/14/211/AP y 9411/14/211/AP. Podría haber más.
Cabe recordar, que el miércoles 17 de abril del 2013, bajo el título “Maquinaciones azules”, el columnista hizo referencia a un caso similar, también de funcionarios panistas. Se trataba de dos hermanos del exalcalde panista, Jesús González Reyes, Elia Rosa y Manuel, ambos de apellidos González Reyes, quienes desempeñaban los cargos de Directora Administrativa de Presidencia Municipal del XIX Ayuntamiento y Director Municipal de Participación Ciudadana, adscrito a la misma área, respectivamente y Ernesto Lucero López, Director de Egresos.
El “modus operandi”, de este trío de panistas, colaboradores del exalcalde Jorge Ramos, era bastante burdo. Ofrecían apoyo a organizaciones no gubernamentales. Para ello, les pedían facturas en blanco, bajo el pretexto de tener que justificar contablemente ese egreso. Luego, elaboraban convenios, con las partes beneficiadas, les pedían que los suscribieran, para posteriormente alterar su contenido, en especial los montos de dinero a recibir, anotando cantidades exageradamente más elevadas a las que realmente entregaban y finalmente expedían los cheques a favor de Elia Rosa González Reyes, Directora Administrativa de la Presidencia. Negocio de familia, pues.
Esto ocurrió a mediados del 2010, poco antes de los comicios en los que los panistas perdieron las cinco alcaldías de Baja California. En la administración del priísta, Carlos Bustamante, se hizo el descubrimiento. Al menos dos de los asuntos, fueron denunciados ante la Agencia del Ministerio Público. El columnista tiene en su poder, copias de las denuncias.
En tanto se conoce la identidad de los flamantes legisladores, que aparecen como presuntos responsables en los expedientes cuyos números se citan, cabe recordar aquello que para tener la lengua larga, hay que tener la cola corta. Y advertirles : si andan de bocones, se pueden morder la lengua. Que conste.
gil_lavenants@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario