Cuando alguien hace algo, con la deliberada o evidente intención de afectar a determinada persona, o simplemente para aparentar que está cumpliendo con sus funciones, suele ocurrir, que el presunto afectado, o en este caso beneficiado con la simulación, le exhiba y le haga reclamos, incluso acusaciones, por tales acciones.
En esos casos, se dice que, al autor de tales hechos, “le salió el chirrión por el palito” o bien “el tiro por la culata”.
Pues tal parece, que eso le está ocurriendo al Síndico Procurador del XXI Ayuntamiento de Tijuana, Arturo Ledezma Romo.
Evidentemente, tratando de quedar bien ante la sociedad tijuanense, inició diligencias, con la aparente intención de fincarle responsabilidades, al exalcalde priísta, Carlos Bustamante Anchondo. Pero solo en apariencia, pues se comprometió a no afectarlo, en lo más mínimo, pues es su tío político.
La maniobra, no solamente resultó burda, sino inútil, lo observaba el columnista en Palco de Prensa, de fecha domingo 1 de Febrero del 2015, bajo el título de “Los simuladores”, pues los funcionarios públicos, solamente pueden ser sujetos a investigaciones y procedimientos administrativos, dentro del plazo de un año, posterior a la terminación de su gestión, y en el caso de Bustamante, se venció el día último de noviembre de 2014.
Asímismo, además de resultar improcedentes, las supuestas investigaciones son en relación al tema más simple, de la administración de Bustamante Anchondo, consistente en que, el 22 de noviembre del 2013, 8 días antes de concluir su gestión municipal, el exalcalde presidió una sesión extraordinaria de cabildo, en la que otorgó 72 concesiones para colocar carteleras publicitarias en vías públicas.
Lo delicado del tema, es que, de esas, 9 concesiones fueron para Publicyr, S.A. de C.V., empresa de la que es socio el ahora exalcalde, junto con su hijo Carlos Alfonso Bustamante Aubanel. El empresario priísta, al someterse a votación el asunto, levantó la mano, aprobándola, lo que le prohíbe el artículo 44 del Reglamento Interno de Cabildo y la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos para el Estado de Baja California.
Lo interesante, es que en esa misma sesión, se otorgaron 17 concesiones a la empresa Anuncio e Imagen, S.A. de C.V., respecto de la cual son socios, Miguel Angel Ledesma Romo y su hermano Arturo, Síndico Procurador del XXI Ayuntamiento. Menos aún puede ser creíble que intente fincarle responsabilidades a Bustamante Anchondo.
Lo del “chirrión por el palito”, o el “tiro por la culata”, es porque, en el ánimo de que los tijuanenses observaran que el Sindico Procurador estaba siendo enérgico con el exalcalde, aunque fuese mera apariencia, personal de la Sindicatura Procuradora empezó a filtrar, no solamente información sobre la presunta investigación, sino incluso proporcionando copias de las constancias correspondientes.
En la columna de “Los simuladores”, el columnista autor de Palco de Prensa, concluye observando que, curiosa o “extrañamente”, la Sindicatura Procuradora filtró las constancias del inicio del procedimiento contra Bustamante, con la supuesta intención de que se conociera públicamente, que se procedería enérgicamente contra el exalcalde.
Decía, al respecto, que el columnista las recibió, vía correo electrónico. Y hacía hincapié en que resultaba absurdo, pues dichas actuaciones son privadas y nadie debe tener acceso a las mismas, salvo los interesados. Por lo tanto, refería : “Ni la burla perdonan. Además de simuladores, cínicos”.
Este viernes, 13 de Febrero, el columnista recibió, vía correo electrónico, copias de tres escritos, suscritos por Obed Silva Sánchez, quien fuese Secretario General de Gobierno del XX Ayuntamiento, durante la parte final de la administración de Bustamante, mediante los cuales reclama al Síndico Procurador, Arturo Ledezma Romo, el que la dependencia a su cargo, haya filtrado información sobre el asunto de las carteleras publicitarias e incluso solicitando se abra una investigación, para dar con el autor de tales filtraciones.
El exfuncionario, a fin de hacer constar tales filtraciones, refiere dos publicaciones.
La edición del semanario Zeta, de fecha 23 de enero del 2015, número 2130, en cuyas páginas 19A, 20A y 21A, se publica información respecto al asunto de la supuesta investigación en torno a las carteleras, que Silva Sánchez considera debe ser reservada, en tanto que es parte de una indagatoria, de conformiodad con lo previsto por la legislación que regula el acceso a la información pública.
La otra publicación, es la columna Palco de Prensa, de fecha domingo 1 de febrero del año en curso, titulada “Los simuladores”, haciendo hincapié en que en la parte final, el columnista señala haber recibido constancias de dicho asunto, vía correo electrónico, y que el autor de la misma manifestaba extrañeza, tratándose de información que se debe guardar con toda secrecía.
Obed Silva hace tales señalamientos, mediante dos denuncias de hechos, solicita se abra la investigación correspondiente y se sancione a los funcionarios públicos que hayan incurrido en responsabilidades, por tales filtraciones. Incluso, solicita citar al columnista.
Esto, no es un invento. El propio Obed, remitió al columnista, vía correo electrónico, copias de los escritos relativos a las denuncias de hechos.
Tal parece que el reclamo de Obed, al Síndico Procurador, se originó porque Arturo Ledezma Romo no le reveló a su “tío político”, que lo iba a ayudar, pero que tenía que guardar las apariencias. Pero “le salió el chirrión por el palito”. Las simulaciones, tarde que temprano se ponen al descubierto. Aunque los simuladores sean “profesionales”.
gil_lavenants@hotmail.com
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